sábado, 16 de febrero de 2013

Y la niñez regresa ---



       " El camino subía y bajaba : sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube ; para el que viene, baja.
        - ¿ Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve allá abajo 
        - Comala, señor.
        -¿Está seguro de que ya es Comala ?
        - Seguro, señor.
        -Y por qué se ve esto tan triste ?
        - Son los tiempos, señor.

                                                       JUAN RULFO.

    Era pequeña y no era feliz.
    El viejo caserón con su enorme parral, preñado de uvas verdes que al menor mordisco chorreaba su jugo deleitoso.
    Sus paredes vestidas de lavanda , sus ventanas con las rejas abrazadas a los jazmines del país, que endulzan el aire que respiro para siempre, vaya donde vaya.
    Flota su estampa en la mañana desteñida, desnuda de luces arrastrando una tristeza resignada.
   Vienen a mi memoria retazos de recuerdos. Las galerías bañando de frescor las cosas y los hombres. El hermoso jardín engalanado de domingo con las rosas de mi madre. Blancas, rosadas, amarillas ...Sólo rosas. Sólo suyas. Pero el jazmín de mi ventana fue sólo mío.
Y el enfrentamiento se aseguró con nudos que nunca pudimos desatar. Debían ser nudos que hoy me enseña mi nieto cómo nacen y cómo mueren.Nudos marineros.
    Después de años y de vida, quisiera decir algo pero las palabras vuelan sin anclaje, de un lado a otro, buscando algún testigo. Un suspiro ... un llorar distante ...
    Sólo llega el murmullo de los rezos y el miedo lamiéndonos el alma.
    Ya sólo alcanzo a ver en mi pueblo polvoriento, de tierra salvajemente colorada , la hora atardecida y las copas de los árboles hirvientes del trinado de pájaros de luz.
    Y la niñez regresa una y otra vez, revestida en zozobras ...